Cómo cuidar la barba
Tal como os indiciamos en el tip, os prometimos un post mucho más largo de cómo cuidar la barba y la piel que hay debajo. Y es que no es tarea fácil y hemos visto que teníamos varias interesados en el post de cómo cuidar la barba.
Y es que la barba es algo que no pasa de moda y que a muchos de nosotros nos da un toquecito sexy. Hay que reconocerlo… sin ella nos cuesta vernos.
Además, la barba llega un momento que pasa a ser parte de nuestra persona, de nuestra carta de presentación, por eso es tan importante
Pero el hecho de llevar barba, no debe hacer que se nos olvide, que tenemos que cuidarla y que debajo de ella, hay piel.
¿Cómo cuidar la barba? Vamos a darte una rutina de cuidado de la barba.
Los pasos que se deben seguir para cuidar la barba:
1-Limpieza
Al igual que te lavas la cara, tienes que lavarte la barba una vez al día. Lo ideal es utilizar un jabón específico, pero si no tienes, utiliza solo agua y masajea para que se limpie hasta el interior. Piensa que las células muertas que se están desprendiendo, se están quedando en la barba.
El lavado debe ser suave, sin ejercer tirones y después de él, asegúrate que te enjuagas bien la barba para que no queden restos de jabón.
Después sécate la barba con una toalla.
2-Nutrición
Después del lavado muchas veces el pelo queda muy áspero y reseco. Utiliza un aceite que te ayude a ablandarlo y así sea más fácil moldearlo, al mismo tiempo que penetra hasta el interior. Evitarás la descamación de la piel y el picor.
Debes utilizar un aceite que aporte propiedades tanto al pelo de la barba como a la piel que se encuentra debajo. Existen aceites formulados a base de aceites vegetales que ejercen múltiples funciones en el pelo de la barba. Sin embargo, estos aceites vegetales no van a aportar todas las propiedades que son necesarias para la piel que se encuentra debajo.
Te recomendamos un aceite que te valga para nutrir toda la barba y todo el rostro en general, como Grape Kelly
Grape Kelly es un aceite formulado con aceites vegetales como:
Aceite de pepita de uva: estimula el colágeno y la elastina, gran anti-ageing y por antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres. Está especialmente indicado para el tratamiento de pieles grasas con tendencia acnéica. Protege los folículos pilosos a la vez que hidrata, suaviza y da brillo al vello de la barba.
Aceites como macadamia y jojoba: suavizan, hidratan y regeneran la epidermis. Nutren en profundidad sin dejar sensación grasa. Equilibran la piel liberando el sebo de los folículos pilosos, lo que favorece que el vello crezca más fuerte y no se caiga.
Contiene principios activos como:
Vitamina C liposoluble: (ascorbyl isostearate), de alto poder antioxidante, reduce la pigmentación de la piel y aumenta la producción de colágeno. Aporta luminosidad al rostro.
Bakuchiol: es el retinol natural, conocido por reducir las líneas de expresión, aumentar la elasticidad, regular la producción de sebo y mejorar la apariencia de poros y marcas.
Escualano: lípido vegetal con gran afinidad por la piel. Protege la barrera cutánea y retiene la hidratación. Ayuda a mejorar la firmeza y la elasticidad.
Por lo tanto, Grape Kelly no solo aporta beneficios para el cuidado de la barba, sino que es un aceite ideal para el rostro. Las pieles secas y deshidratadas van a notar una gran mejoría en la descamación y sequedad con el uso continuado de este aceite.
Las pieles grasas, también van a notar como se regula el exceso de sebo y como desaparecen los granitos que aparecen debajo de la barba.
Recuerda que tiene un olor a naranja ácida, que se convertirá en tu nuevo perfume.
3- Cepillado
Si tienes una barba larga y frondosa acuérdate de peinarla.
Debes hacer suaves pasadas de arriba abajo para esparcir correctamente el aceite. No te olvides de las patillas y del bigote.
El mejor cepillo es el de dientes anchos y estrechos, y el mejor momento para hacerlo es después de haberla lavado y aplicado el aceite.
4-Corte
No dejes que tu barba crezca a su libre albedrío.
Si quieres conseguir una barba larga, ve recortándola poco a poco y siempre en seco, y si lo hacen profesionales aún será mejor.
Por último, queremos referenciar un refrán, “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”, que nos resulta muy curioso, porque en el caso de las barbas, cada uno tiene la suya, al igual que la piel, así que no te obsesiones con la del vecino y preocúpate de cuidar la tuya.
Si tenéis cualquier duda, escribirnos a [email protected] y estaremos encantados de resolvéroslas.